Cerca del 80% de espacios fluviales catalanes están en mal estado ecológico.
Una campaña de
6000
Beneficiarios directos
Aquellas personas que de forma natural han sido beneficiadas por las acciones desarrolladas en la campaña.
9000
Beneficiarios indirectos
Aquellas personas identificables que reciben un efecto potencial de las acciones desarrolladas en la campaña.
Los ecosistemas acuáticos son espacios naturales imprescindibles para la vida en el planeta, dinámicos y vertebradores del territorio, por lo que su integridad garantiza una serie de funciones ambientales y sociales imprescindibles para la sostenibilidad global. Ahora bien, en todo el mundo los espacios fluviales están sometidos a una fuerte presión y degradación.
En Cataluña, en concreto, las principales problemáticas del mal estado ecológico de los espacios fluviales tienen que ver con la acción del ser humano: las actividades relacionadas con la industria y la agricultura intensiva, la proliferación de especies invasoras, así como el auge de las comunicaciones e infraestructuras han ocupado gran parte de los espacios naturales, propiciando la pérdida de hábitats y biodiversidad. Además, los efectos del cambio climático causan también un fuerte impacto sobre estos ecosistemas; los sucesivos temporales de lluvia y viento de los últimos años contrastan con el continuado episodio de sequía.
Los ríos son especialmente frágiles ante el modelo socioeconómico dominante y se pone de manifiesto la necesidad de una sociedad empática con el entorno, consciente de los efectos de los seres humanos sobre el medio y capacitada para emprender un modelo transformador que preserve la biodiversidad y la convivencia.
Ante estos escenarios, la labor de Proyecto Ríos es fundamental, porque empodera a la ciudadanía en el conocimiento, seguimiento y conservación de los espacios fluviales, liderando el voluntariado ambiental en Cataluña y siendo una reconocida iniciativa de ciencia ciudadana.
Associació Hàbitats (web)
Con esta campaña del programa Céntimos Solidarios de CAPRABO se espera ayudar tanto al medio ambiente como a la sociedad civil, y en concreto los aproximadamente 6.000 voluntarios del proyecto podrán verse beneficiados directamente a través de la formación, acompañamiento, herramientas y recursos que recibirán por parte del equipo técnico del proyecto.