Ofrecer acompañamiento generando un espacio donde la persona se sienta acogida. Mediante la escucha activa y el respeto total lograremos reducir la angustia y la preocupación.
El Teléfono de la Esperanza atiende y da apoyo emocional a todas las personas que sufren malestar y angustia, en cualquier momento del día, los 365 días del año.
Desde hace ya años, desde el teléfono se ha podido comprobar cómo las alteraciones de la conducta alimentaria se han abierto paso entre las diferentes expresiones del malestar de las personas. Actualmente, más de 85.000 personas sufren trastornos de la conducta alimentaria en Cataluña, una cifra que ha ido en aumento desde la pandemia. Si bien en un principio este abanico de trastornos se consideraba un problema propio de jóvenes y adolescentes, hoy ya no es así. De hecho, un 15% de las personas con estos trastornos tienen más de 40 años. Los trastornos pueden acompañar a la persona durante más de 10 años y llegar a hacerse crónicos. Así, el malestar emocional unido a la presión estética de nuestra sociedad hace que podamos encontrar personas con comportamientos desordenados ante la alimentación a cualquier edad, género u origen cultural.
El Teléfono de la Esperanza ofrece un espacio seguro y confidencial de diálogo que permite a quien llama sentir el acompañamiento y el apoyo que necesita, al tiempo que exterioriza sus emociones y recibe información sobre servicios públicos y recursos comunitarios que pueden ayudar a mejorar su situación. Como el resto de servicios de la entidad, este teléfono lo atienden personas voluntarias formadas y supervisadas por profesionales de la salud mental.
Atender llamadas a través del Teléfono de la Esperanza, ofreciendo apoyo emocional las 24 horas del día, los 365 días del año.
Informar y orientar sobre servicios públicos y recursos comunitarios disponibles para mejorar la situación de la persona usuaria.
Formar específicamente al voluntariado en la detección y comprensión de los trastornos de la conducta alimentaria y sus diversas manifestaciones.
Supervisión del voluntariado por parte de profesionales de la salud mental, garantizando una atención de calidad y segura.
Identificar y conectar con nuevas entidades, servicios y actividades que se puedan recomendar a las personas usuarias con preocupaciones relacionadas con la conducta alimentaria.
Esta campaña del programa Céntimos Solidarios de Caprabo colaborará con la Fundación Ayuda y Esperanza. Con la ayuda que se espera conseguir de esta campaña, se estima que se beneficiarán 3.000 personas con trastornos de la conducta alimentaria.